Había una vez una chica que encontró al hombre de sus sueños, después de dos años de relación le pidió matrimonio y pronto la boda llegaría. Por egoísmo ella quería que su vestido estuviera compuesto por una planta rara y mágica. La diosa de la naturaleza por el egoísmo de la chica la castigó con un hechizo que le quitaba la voz dos días antes de la boda. La chica preocupada pensaba cómo iba a decir «Sí» frente al altar si no encontrara pronto la manera de recuperar su español para poner casarse con el hombre de sus sueños. Ella lloró de desesperación, se sentó sola en su jardín y una hada mágica muy amable se dió cuenta y la preguntó qué le pasaba, la chica le contó lo que le pasó y el hada promitió ayudarla, para demostrarle a la diosa de la naturaleza que estaba arrepentida de ser egoísta. Para esto debería pasar una peligrosa montaña con un camino terrorífico y cruel, animales muertos, árboles moribundos, cambios climáticos. Todo esto tuvo que soportar, hasta que finalmente llegara a la montaña y encuentró la semilla de la planta mágica, tomó la semilla y la plantó poco antes de la ceremonia. Esto hizo que el hada mágica le devolviera su capacidad de hablar en español y la chica agradecida le grita : «¡Gracias señora Zeuner por devolverme mi español!!» Después de todo, este cuento nos enseña que la vida no se trata de lo más hermoso y brillante sino, del amor por uno mismo, por la naturaleza y los demás.
Gastbeitrag von Marie-Sophie, Q12 Spanisch spätbeginnend